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Una visita a Palma nunca defrauda. La capital cultural del Mediterráneo conquista al viajero con todo lo que puede soñar y en el mes de enero la ciudad viste sus mejores galas para celebrar las fiestas de Sant Sebastià, patrón de la ciudad. En enero, la capital balear ofrece eventos singulares y un amplio mosaico de tradiciones que conjugan a la perfección cultura, ocio y tradición.

Durante más de una semana se realizan una gran variedad de acontecimientos en toda la ciudad. El acto más popular y concurrido es la "revetlla de Sant Sebastià", verbena que se celebra la noche del 19 de enero. Los tradicionales "foguerons", hogueras entorno a las cuales se reúne la gente para asar sobrasada y butifarrones, además de otros embutidos típicos de Mallorca, iluminan la noche palmesana, mientras las actuaciones musicales animan calles y plazas de la ciudad. Además, en esta noche, cerca de una treintena de bandas y artistas, la gran mayoría mallorquines, llenarán de música las calles con actuaciones en directo en los siete escenarios repartidos por las principales plazas de la ciudad.

El programa de fiestas incluye decenas de actividades dirigidas tanto a residentes como a visitantes. Pasacalles, conciertos, representaciones teatrales, exposiciones, actos religiosos y fuegos artificiales en toda la bahía, sin duda una celebración que uno no puede perderse. No hay que olvidar el Correfoc, un desfile de Dimonis (diablos) en el que se lanzan centenares de fuegos pirotécnicos. El público congregado participa de la fiesta danzando con los dimonis y disfrutando del espectáculo. Este acto pone punto y final a las Fiestas de Sant Sebastià.