La Orquesta Simfònica de les Illes Balears (OSIB) y el Palau de Congressos de Palma han vuelto a colaborar, como ya hicieran en otras ocasiones, en un proyecto solidario destinado a la infancia más vulnerable. En esta ocasión, la “Petita Simfònica” - el proyecto de estudiantes de música impulsado por la OSIB - junto a los profesionales de la Simfònica, ofrecieron un concierto benéfico el pasado 25 de junio en el auditorio principal del Palau de Congressos, del que pudieron disfrutar más de 600 personas.
Todos los fondos recaudados por la venta de entradas de dicha actuación han sido destinados a la ONG “Proyecto Juntos”, dedicada a la infancia, para impulsar la renovación de las Urgencias pediátricas y CMA (Cirugía Mayor Ambulatoria) del Hospital Universitario Son Espases, de Palma de Mallorca.
Cada año se atienden en las urgencias pediátricas de dicho hospital a más de 28.000 niños y adolescentes y en el espacio de CMA se intervienen a más de 4.000. Con las renovación de estas áreas se pretende hacer de este espacio un lugar más agradable para la estancia de los menores, ofreciéndoles distracción y entretenimiento para desdramatizar el entorno médico.
Para esta ocasión, la joven clarinetista, Julia Valera, fue la solista que interpretó la primera obra de la velada, el concierto para clarinete en la mayor de W. A. Mozart. El programa se completó con obras de Edvard Grieg y el famoso Bolero de Ravel, interpretado por la Orquesta Simfònica acompañada de los 52 niños y niñas que este año han participado en el Campus de la “Petita Simfònica”.
El Palau de Congressos de Palma presentó hoy su Memoria Anual 2024, un balance que refleja la trayectoria de éxito del recinto y la consolidación del segmento MICE en Mallorca. En 2024, se celebraron 165 eventos, con más de 60.000 asistentes en total, destacando 11 congresos (13.000 asistentes).
Una noche mágica y memorable para dar la bienvenida al 2025.
Las fiestas de San Sebastián, patrón de la ciudad de Palma, son una de las celebraciones más esperadas del año. Estas festividades, que se llevan a cabo en enero, combinan tradición, devoción y alegría, atrayendo tanto a locales como a visitantes.