Grandes nombres del modernismo catalán como Gaudí o Domènech i Montaner marcaron la arquitectura de Palma de Mallorca con su estética a principios del siglo XX. El centro histórico conserva hoy valiosos ejemplos de esta corriente artística que rompía con los esquemas clásicos y que contrasta también con el legado medieval de la ciudad.
Entre los edificios modernistas más representativos de la ciudad destaca el Parlament de las Islas Baleares, el antiguo Círculo Mallorquín. La decoración modernista se aprecia en las ventanas, columnas y capiteles. Muy cerca también tenemos Can Corbella, un original edificio de viviendas de estilo neomudéjar. Las columnas de madera superpuestas a la fachada, junto con los arcos de herradura y vidrieras de colores de la planta baja son algunos de sus elementos más sobresalientes.
En la plaza Weyler se encuentra una de las muestras modernistas más significativas de la ciudad: el Gran Hotel. Entre otros elementos, llama la atención su repertorio decorativo art-nouveau, con esculturas y motivos naturalistas, cerámicas policromadas, balaustradas y trabajos de hierro forjado. Por dentro destacan las distintas soluciones arquitectónicas diseñadas para lograr una perfecta iluminación interior. El edificio funciona en la actualidad como centro cultural de la Fundación La Caixa: cuenta con una colección permanente de obras del pintor modernista Anglada Camarasa y programa diferentes exposiciones temporales a lo largo del año. Justo enfrente se sitúa otro singular ejemplo de decoración art-nouveau, el exterior de un local comercial donde estuvo la famosa pastelería Forn des Teatre.
La Casa Forteza Rey, en la calle Colón, es otro de los lugares más admirados por la riqueza ornamental que exhiben sus fachadas. Los múltiples colores de sus cerámicas y baldosas fragmentadas (trencadís), los sinuosos balcones y barandillas de hierro forjado, la abundancia escultórica de los miradores o las paredes decoradas con motivos florales, vegetales y animales son impactantes.
El Palau de Congressos de Palma, gestionado por Meliá Hotels International, ha dado un paso decisivo en su compromiso con la sostenibilidad al alcanzar la neutralidad en carbono (alcance 1 y 2) para el año 2024.
El pasado domingo 18 de mayo, el barrio de Nou Llevant se llenó de energía, sonrisas y solidaridad con la celebración de la sexta edición de la carrera ‘Balmes i Màter’.
El Congreso Internacional de Frutos Secos reunió a más de 1.500 profesionales de 73 países en su evento insignia, celebrado del 8 al 10 de mayo de 2025 en el Palau de Congressos de Palma.