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La isla, en riesgo bajo de contagios, se sitúa ya en la línea de salida para liderar el retorno de los grandes eventos internacionales

El Palau de Congressos de Palma recibe del 17 al 20 junio uno de los primeros congresos médicos post-pandemia de toda Europa

Las Islas Baleares han hecho su trabajo para facilitar que el turismo, la principal industria del archipiélago, se reactive de forma segura a partir de este verano. El estricto control en puertos y aeropuertos, la adopción de medidas excepcionales para prevenir y contener la pandemia y el progresivo aumento del ritmo de vacunación han sido claves para controlar la propagación del Covid-19, logrando que las islas se sitúen actualmente en riesgo bajo de contagios y se conviertan en un “puerto seguro”. La confianza se palpa en el ambiente y las reservas hacia Baleares crecen de manera exponencial en las últimas semanas demostrándose, una vez más, su liderazgo en el Mediterráneo.

La nueva normalidad hace vislumbrar también los primeros “brotes verdes” para la reactivación del turismo de negocios en Mallorca, donde el Palau de Congressos de Palma ya ha puesto a punto toda su infraestructura para recibir el primer gran congreso médico post-pandemia en la isla y uno de los primeros de Europa: el XXVII Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, que se celebra a mediados de junio en formato híbrido, con una asistencia presencial estimada en más de 1.000 personas y otras 4.000 conectadas virtualmente.

No solo el control de la pandemia en la isla es clave para la celebración de un evento de estas magnitudes, sino también la coordinación del sector privado para garantizar la seguridad en toda la cadena de valor del turismo, así como el hecho de que la comunidad médica es precisamente uno de los colectivos más inmunizados. Con estos ingredientes, el turismo de congresos ha encontrado la fórmula segura para comenzar a recuperarse paulatinamente a partir de este momento, y aunque el impacto del Covid-19 frenó en seco la actividad congresual mundial, lo cierto es que Mallorca ha sabido mantener su atractivo y, sobre todo, la confianza del segmento MICE (Meetings, Incentives, Congresses & Events), como demuestran los más de 100 grandes eventos confirmados en el Palau de Congressos hasta 2023.

A los esfuerzos realizados por el gobierno balear para mantener a raya la pandemia se suman los que ha realizado el propio sector turístico local, que ha sabido adaptarse y responder no solo a los nuevos estándares de seguridad sanitaria, sino también a las expectativas del cliente. Precisamente el sector de los eventos es uno de los más afectados por los nuevos patrones de consumo y la respuesta del Palau de Congressos ha sido contundente. Por un lado, ha implantado el programa Stay Safe with Meliá, certificado mundialmente por Bureau Veritas, con nuevos procesos y protocolos que refuerzan las medidas de seguridad y se apoyan en la digitalización y la innovación. Por otro lado, se ha preparado para responder a la nueva demanda de eventos híbridos, ofreciendo una gama de soluciones tecnológicas para transformar reuniones y eventos en formatos virtuales e interactivos, que permiten la conexión simultánea de varias sedes, o de cualquier individuo, gracias a la tecnología livestream. De todo ello dependerá el éxito del Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, al que toda la industria MICE se girará en junio para comprobar, en efecto, el nacimiento de una nueva era, en la que Mallorca puede ser un claro protagonista.